Ðavid A. Osorio S

Primero, ni Wendy Vera ni su familia deberían haber recibido amenazas ni tendrían por qué temer por su vida, eso lo rechazo. Que Wendy Vera sea una analfabeta intolerante no legitima amenazar contra su vida, su integridad o las de sus familiares.

Pero decir que su cuestionamiento fue inocente es mentir descaradamente. Wendy Vera le dijo a Carolina Peña "pues deberías [creer en dios], para que te haga el milagrito" y luego remató diciéndole que apenas tiene 16 años como para tener claro lo que piensa. Hay que ser un mentiroso de mierda para cuestionar a alguien y decirle que está equivocado porque es muy joven y luego salir con que sólo era curiosidad. ¡Sí, cómo no!

En cuanto a las declaraciones de Peña: recordemos que sigue en el concurso y lo que diga podría afectar el resultado en la siguiente ronda. Incluso suponiendo que realmente no se hubiera sentido afectada (caso en el que necesitaría trabajar seriamente en su comunicación no verbal, pues eso era lo que expresaba su cara cuando las arpías le cayeron como hienas), la respuesta de las jurados sigue siendo discriminación y una muestra de intolerancia ateofóbica: ¿será que Wendy Vera le diría a una chica que afirma ser judía que más le vale pasarse al cristianismo para que dios le haga el milagrito, o que le daría lata con un discurso del tipo "ya madurarás, tienes 16, no sabes lo que dices"?

No seamos tan pendejos. Si Carolina no se sintió afectada, bien por ella, no hubo ofensa, pero lo de Vera (y su par de amigas huecas) sigue siendo, objetivamente, humillación, discriminación e intolerancia.

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- Uyy, qué tema tan espinoso. A ver si consigo dar una opinión coherente sin perder algún amigo en el proceso.

Siempre me parece positivo que la justicia ordinaria (que debe ser la única) se encargue de los casos en los que hay indígenas involucrados. Vamos, que ellos tienen tanta capacidad como cualquier otro para ser civilizado y no tenemos que rebajar los estándares ni darles tribunales especiales (jurisdicción indígena) ni nada parecido, pues cualquier propuesta por el estilo es racismo disfrazado perpetúa la discriminación.

De igual forma, me preocupa que en la Constitución y las leyes haya disposiciones que prescriban la tal jurisdicción indígena. Que un Estado sea de derecho significa que tiene que regirse por sus leyes y, por eso mismo, espero que se cumpla la ley, incluso si no estoy de acuerdo con la misma. En ese sentido, parece que Valencia tendría alguna posibilidad de recuperar su libertad, pues quienes saben de ese adefesio racista de la jurisdicción indígena afirman que Valencia debía ser juzgado por su tribu y no por la justicia ordinaria.

Por último, así como la jurisdicción indígena (y cualquier otra forma de discriminación basada en los rasgos biológicos, étnicos, tribales o culturales) me parece una afrenta a la dignidad humana, lo mismo pienso de que no le respeten el debido proceso, la proporcionalidad y el derecho a la defensa a cualquier ciudadano, indígena, hombre, mujer, belfo, ambidextro, mono, ojiverde o de rh A+. De lo que he leído del caso, parece plausible afirmar que eso ocurrió aquí, por lo que existiría otro motivo jurídico de peso para que Valencia quede en libertad. Y la sentencia que a todas luces es desmedida (18 años por retener por un día a un soldado), da para pensar.


- No sé por qué despertará tanta indignación entre los jóvenes, tendrías que preguntarle a ellos. Me atrevo a conjeturar que muchos de ellos todavía se creen el mito del buen salvaje, otros creen que un historial de pacifismo es suficiente para no ser investigado nunca por la Justicia y podría haber otros que simplemente crean que Valencia, como es indígena, no es lo suficientemente civilizado como para ser juzgado por la justicia ordinaria. Supongo que también habrá quienes alberguen preocupaciones similares a las mías, donde priman imperio de la ley y los Derechos Humanos.

Igual me equivoco.

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