Ðavid A. Osorio S

No sabría decir de toda América Latina — puedo esbozar algún apunte sobre Colombia. Mi hipótesis personal es que se le debe a la omnipresencia de la Iglesia en todos los ámbitos de la vida en la España del siglo 16.

La cultura, las instituciones y la sociedad de la colonia quedaron impregnadas de todo lo que era (y en buena medida sigue siendo) la Iglesia Católica: autoritarismo, pensamiento mágico, desprecio por el conocimiento, desdén por la igualdad y un completo rechazo a los valores democráticos. Un rasgo que no debería pasar desapercibido es el del autoritarismo.

No hay nada que defina mejor a un autoritario que sus ganas de castigar ( https://www.psychologytoday.com/ca/blog/rethinking-mental-health/201711/what-you-can-expect-authoritarian ), y da la casualidad de que a los colombianitos les encanta castigar ( http://unpaisnormal.blogspot.com/2016/06/hay-que-ver-cuanto-nos-gusta-castigar.html ).

Así, no es de extrañar que hoy Colombia gaste su energía en dos líderes de culto —Uribe y Petro— con sus respectivos seguidores, que en ambos casos están dispuestos a minimizar o hacer la vista gorda a los excesos del amo mental de turno (otra característica de la mentalidad autoritaria). No es infrecuente escuchar a un uribista desestimar las acusaciones contra Uribe, sobre la base de que él salvó al país de las Farc (o algún disparate de este tenor), que no sólo no es cierto, sino que además es un fracaso épico en la comprensión de cómo funciona una democracia, ya que incluso si fuera cierto, si el manteco quebrantó el Ordenamiento Jurídico, pues debe responder ante la justicia — en un Estado de Derecho funcional no hay nadie por encima de la ley, haya salvado presuntamente a quienquiera que haya salvado.

La sociedad colombiana es tan dada al autoritarismo que a mí no deja de causarme risa que el mártir del Partido Liberal, Luis Carlos Galán, iba a ser elegido sobre la plataforma de endurecer ese carnaval de fracasos humanos llamado guerra contra las drogas. El tipo iba a hacerse elegir con políticas que demostrablemente causan derramamiento de sangre por hectáreas cúbicas y son un asalto inconcebible a las libertades civiles y los DDHH... y eso es lo mejor que tiene para mostrar el Partido Liberal.

Con el autoritarismo vienen otras características ( https://www.psychologytoday.com/ca/blog/rethinking-mental-health/201711/what-you-can-expect-authoritarian-part-2 ) que son comunes en la sociedad colombiana, como el fervor religioso, recurrir a argumentos religiosos para avanzar sus agendas personales, la superstición, la determinación mítica, el anti-racionalismo y el anti-intelectualismo.

Y cuando un país ocupa su tiempo en los devaneos tropicales del mequetrefe que grita más fuerte, no tiene ni la disposición ni la curiosidad por comprender cómo funciona el mundo material y cómo puede avanzar en el mismo.

En pocas palabras, mentalmente Colombia nunca salió del feudalismo. ¿Cómo no iba a estar estancada?

View more

Creo que la respuesta apropiada es un facepalm, e ignorar a la pobre criaturita que esgrime dicho argumento.

Existen Premios Nobel que son conspiranóicos ( http://de-avanzada.blogspot.com/2019/10/michel-mayor.html ). ¿Cómo sugiere el paladín de los "buenos" votantes dirimir esto? ¿Qué hace eso con la "calidad" de ese voto — es un empate? ¿Se lo anulamos y contamos a la vez, o que sólo valga por medio voto?

El problema está en la cabeza de quien cree que las personas somos unidimensionales, y que no podemos tener más profundidad que una hoja de papel. ¿Y si el asesino en prisión tiene la fórmula de ordenamiento jurídico específica para acabar con la corrupción? ¿Lo ignoramos?

No, en serio, quiero saber: ¿cómo decidimos qué opiniones son válidas y cuáles descalifican de votar? Los anales de la historia están llenos de lugares que no permitían votar si uno no suscribía la superstición mayoritaria.

¡¡O lo podemos hacer por niveles!! Por ejemplo, técnicamente, decir que la Tierra es redonda es equivocado, porque es *ovalada*. Así que los que lo digan en las ciudades con más de cinco universidades pierden su voto, y los que lo digan en pueblitos sin centros educativos son admitidos a las urnas.

¿Y si esto hubiera existido cuando se propuso que los niños no trabajaran, o que hubiera salario mínimo, o que hubiera jornadas de trabajo decentes? ¡Estos hitos de progreso no habrían ocurrido, porque a sus proponentes no les habrían permitido votar!

Y tenemos el problema agregado de que esto seguramente deberá ser implementado por y desde el Estado. Habiendo visto Gobiernos y servidores públicos que utilizan recursos del contribuyente para promover religiones, prohibir los transgénicos, atacar (y pretender prohibir) el fracking, hacer toques de queda por las más variopintas y folclóricas de las razones, contratar chamanes para que no llueva durante posesiones presidenciales, tratar de exorcizar edificios públicos, pretender que el agua tiene algún tipo de salud inherente y que además puede ser 'curada' cantando, cerrar sitios turísticos para que sean limpiados espiritualmente, promover el pánico antivacunas, traficar con el pánico anti-glifosato, y criminalizar actos consensuados entre dos adultos en buena capacidad mental, como que prefiero un poco que estas personas no decidan si yo puedo votar o no. Vaya a saber uno que le nieguen su derecho a votar cuando se enteren que me cago de la risa ante la idea de que los reptilianos viven entre nosotros, o la de que el Club Bilderberg nos maneja, o la de que los medios de comunicación nos manipulan, o la idea de que todas y cada una de las cosas que ocurren en el mundo van de acuerdo al plan de los Illuminati, o la de que estamos siendo rociados con chemtrails.

Nah, estoy bien.

En serio: ¿quién es esa lumbrera que cree que hacer el sufragio no-universal es buena idea?

View more

Haces bien en servirte de la experiencia de 2016 para dudar de la victoria de Biden que muchos ya van cantando.

Hay un puñado de hechos que hacen que estas cifras sean menos esperanzadoras de lo que podrían parecer en un primer vistazo.

Primero, que aunque todas las encuestas pongan a Biden por encima de Trump, estas encuestas suelen tener un margen de error (mencionado en la letra menuda), que suele estar por los tres puntos. Así, la lectura del 53-42, realmente se convierte más fácilmente en 50-45, que ya no es tan optimista.

En segundo lugar, tenemos que EEUU está tan polarizado, que muchas personas no están reportando sus preferencias. Mientras muchos le tiran el teléfono al encuestador, otros tantos dicen que Biden para evitar 'quedar mal' con el encuestador (o las miradas de desaprobación de a quienes tengan cerca).

En tercer lugar, tenemos el absurdo del Colegio Electoral. Las encuestas de voto popular en todo el país no sirven casi nada para hacer predicciones en este sistema. Las encuestas le daban una victoria a Hillary, y ahí se quedó con los crespos hechos y llorando mientras contaba sus tres millones de votos populares que sacó por encima de Trump (lo mismo que le pasó a Al Gore frente a Bush). En EEUU vale más tener mayoría en los estados clave (swing states) que en el resto del país — y el candidato que gane en cada estado se lleva la totalidad de los votos electorales de ese estado (que son los que cuentan). En estados reñidos como Florida, Iowa, Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin, a Trump le bastaron 191.000 votos populares (menos de las personas que han muerto de Covid-19 en EEUU) para llevarse 99 votos electorales de los 270 que necesitaba para ser Presidente. Casi el 70% de los votantes de Trump son hombres blancos sin educación universitaria. Ahora adivinemos la composición demográfica mayoritaria de Florida, Iowa, Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin.

Así que no creo que las cosas estén particularmente favorables para Biden. Creo que hay una ligera posibilidad de que él gane, pero su eventual victoria está lejos de estar garantizada.

View more

Mientras que la derecha parte de la falacia del mundo justo, la izquierda parte de que el mundo es injusto. Tan sólo basta examinar unos cuantos postulados posmodernos y sus comportamientos para darse cuenta que son de derechas.

Por ejemplo: ¿Por qué odian la psicología evolucionista? Porque esta pone de manifiesto que existen diferencias entre los sexos (dimorfismo), y diferencias físicas y fisiológicas entre grupos étnicos humanos. Y eso atenta contra el dogma de que todos somos iguales en absolutamente todo.

¿Y la obsesión con la igualdad de resultados —que no de oportunidad—? Pues porque para ellos, las causas de las injusticias son los "constructos sociales", lo que a su vez nos dice que, para ellos, en ausencia de cualquier construcción social, todos los seres humanos seríamos absolutamente iguales... que es otra forma de decir que *el mundo es justo*.

¿La idea de que la realidad objetiva no existe? Pues si la realidad objetiva no existe, tampoco pueden existir injusticias demostrables, porque cada quién se crea su propia "realidad", y los niños africanos con leishmaniasis se crearon esa "realidad" y tú te creaste la tuya propia, libre de enfermedades parasíticas tropicales, con acceso a medicina e Internet. Y si no hay injusticias... *el mundo es justo*

¿Y en qué nos vamos a sostener para afirmar que a las mujeres les va peor en Afganistán que en Bélgica o Australia? Pues no hay cómo, porque las culturas donde respetan los DDHH y la dignidad humana quedan rebajadas al mismo nivel de las culturas donde las mujeres son poco más que muebles. Al fin y al cabo, depende de cómo lo interprete cada quién en su "realidad". Y por ahí mismo llega el absurdo mantra de que "No hay culturas superiores a otras" — que *el mundo es justo*, hombre, y da lo mismo una cultura donde le sacan los ojos a cada segundo hijo que una que considera que todos los niños tienen derecho a la integridad física. Al fin y al cabo, ¿quiénes somos nosotros para juzgar desde nuestra "realidad"?

En Twitter hay un juego que es adivinar si una cosa absolutamente racista fue dicha por un neonazi o por un SJW. Y no es de extrañar que sea el posmodernismo el que esté reviviendo Jim Crow, con lo que la extrema derecha moja cuco: http://de-avanzada.blogspot.com/2020/07/woke-racistas.html

Si todo es discurso, subjetividad y creado con la palabra, y no hay realidad objetiva, le quitas a los oprimidos el único mecanismo que tienen para conseguir algo de justicia y equilibrar el terreno de juego — si el trabajador dice que es explotado, la "realidad" del patrón es que les paga mucho; y si Kate Beckinsale dice que Harvey Weinstein abusó de ella, la "realidad" de él es que fue al revés, y si el estado de Washington no tiene suficientes servicios sociales, la "realidad" de Jeff Bezos puede ser que paga mucho en impuestos.

Lo venimos diciendo hace años: http://de-avanzada.blogspot.com/2012/07/posmodernismo.html

View more