Samuel Leví

Uno de los momentos más emotivos de este verano ocurrió hace apenas unas semanas.

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Fuimos a visitar La fuente del peregrino, un humilde albergue de peregrinos que funciona con hospitaleros voluntarios en Ligonde, una pequeña parroquia de Lugo. Allí no se le cobra a nadie, es más, un cartel avisa: "se regalan abrazos", y los/as caminantes se encuentran a su paso una sonrisa, un abrazo, un lugar en el que cobijarse, una cama limpia, y limonada, té, café, o agua para reponer energías. Si quieres aportas algo a la causa, y si no sigues tu andadura. Me emocionó tanto su propuesta, que dejé de lado mi sueldo, los gastos, y demás cosas, para aceptar su invitación e ir hasta allí a dar un concierto bajo la sombra de un árbol con mi querido Cachuli (Jesús Bravo; pianista) y Pato Ledda (vocalista de Cubas Caronte).

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Nos advirtieron la noche anterior de que seguro que nos llevábamos alguna sorpresa, y así fue. La energía que transmiten, la solidaridad, la empatía, la nobleza y los valores humanos que desprenden, te llenan de vitalidad y de felicidad. Veinte personas nos rodearon mientras nos abrazaban y hasta en 8 idiomas distintos nos explicaron qué les había transmitido nuestra música. ¡Fue algo inolvidable! pero luego vino Manolo.

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Manolo es un canario septuagenario que me dio tanto afecto que no puedo compensarlo con palabras. Él trabaja como voluntario allí, aportando su granito de arena a la causa, echando una mano en lo que puede. No olvido sus emocionadas palabras:

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- Samuel, no cambies nunca. No dejes que te cambien. No permitas que te digan lo que tienes que hacer. Y sobre todo, amigo, no te mueras nunca.

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¡¡No te mueras nunca, Samuel!!

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Creo que es el mayor halago que me han dicho. No lo olvidaré. No supe acertar a decir más que un "lo intentaré". Y esto me recuerda una frase que dice que ya vamos a morirnos una vez, así que intentemos no morirnos más veces por el camino.

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Gracias por la camiseta, por la esperanza entregada, y por el cariño brindado.
Este está siendo el mejor verano de mi carrera y si me descuido uno de los mejores de mi vida. Espero no perder nunca esas ganas de vivir que ahora tengo.

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¡Vivid! Es una aventura apasionante.

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PD.- Sé que algunos/as esperábais que siguiese en la línea de mi anterior publicación y enseñase de nuevo las tetas o me lanzase un poco más al barro, pero no es tanto mi estilo, ya sabéis. Para más detalles, estoy en Twitter y soy de los que apenas insulta a nadie. Un dulce.
www.twitter.com/samuellevisoyyo

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