Adelante señor Barreto, díganos quien es su psicopata.
Oscar despertó... Despertó sobresaltado, bañado en sudor y sin poder recordar nada de lo que había soñado, pero sabía que había sido algo muy malo, su rostro reflejaba el miedo, la conmoción y el trauma que había dejado esa pesadilla, sus ojos estaba llenos de lágrimas, su corazón latía a mil por minuto y a pesar de que la sangre ardía en sus venas su cuerpo estaba totalmente frío.
Sin poder articular alguna palabra, temblando y sollozando por el miedo, se levanto de su cama y camino hacia el baño, cada paso en el pasillo acercándolo al baño le resonaba en su cabeza gritos, gritos de gente conocida aunque el desconocía, no sabía quien gritaba pero de algo estaba seguro, y es que esos gritos enlazados con su pesadilla eran de gente conocida.
Oscar llego a la puerta del baño, eran cerca de las 3:30 am, un silencio absoluto invadía la casa, toda la casa estaba silenciada, como nunca, pues el nunca podía dormir, nadie en la casa se lo permitía, siempre habían peleas entre los miembros de su familia, peleas que terminaban con Oscar siendo la víctima, siempre era el a quien malograban.
Toco la perilla de la puerta y la abrió de golpe, Oscar quiso gritar pero no pudo, no pudo por el shock de ver convertido en el baño a lo que el solía llamar "hermana", todas las paredes estaban teñidas de sangre, el suelo lleno de tripas y cabellos; donde solía haber una regadera estaba su brazo derecho, la tina había sido cambiada por el torso abierto y destripado de esta, el lavamanos había sido fabricado con las piernas de su hermana, estas se encontraban cocidas con alambre y con una abertura por el centro, y la vieja lámpara... Había sido suplantada por el brazo izquierdo de esta, clavado a la pared y sosteniendo una bombilla, una gota de sangre cayo en el hombro de Oscar y sin mirarla, levanto la mirada para ver la cabeza de su hermana totalmente rapada y decorando la pared por encima de la puerta.
Cerro la puerta y corriendo se dirigió a la habitación de sus padres, abrió la puerta y vio en el interior de esta el cadáver de su padre con una herida que empezaba en su cuello y terminaba en su ombligo, su estomago esta abierto de par en par y estaba totalmente destripado, Oscar recordó que las de su hermana estaban en el suelo y miro hacia arriba para mirar lo que esperaba, el techo estaba decorado con todos los órganos de su padre como si de un cuadro de Picasso se tratase, Oscar admiraba el arte, pero con este arte tan cruel no podía aguantar las náuseas y cerro la puerta.
Quiso salir de la casa, pero llegar a la puerta fue un intento en vano ya que esta se encontraba cerrada con seguro, Oscar miro por la ventana y vio a su abuela sentada en el frente de la casa en su vieja silla mecedora de espaldas a la ventana y con el tridente que Oscar solía usar para recoger las hojas caídas en su jardín ensartado en su cabeza.
No sabía que hacer, tenía demasiado miedo y no sabía lo que pasaba, volvió adentro y al entrar a la sala se sentó el mueble, miro encima de la
Sin poder articular alguna palabra, temblando y sollozando por el miedo, se levanto de su cama y camino hacia el baño, cada paso en el pasillo acercándolo al baño le resonaba en su cabeza gritos, gritos de gente conocida aunque el desconocía, no sabía quien gritaba pero de algo estaba seguro, y es que esos gritos enlazados con su pesadilla eran de gente conocida.
Oscar llego a la puerta del baño, eran cerca de las 3:30 am, un silencio absoluto invadía la casa, toda la casa estaba silenciada, como nunca, pues el nunca podía dormir, nadie en la casa se lo permitía, siempre habían peleas entre los miembros de su familia, peleas que terminaban con Oscar siendo la víctima, siempre era el a quien malograban.
Toco la perilla de la puerta y la abrió de golpe, Oscar quiso gritar pero no pudo, no pudo por el shock de ver convertido en el baño a lo que el solía llamar "hermana", todas las paredes estaban teñidas de sangre, el suelo lleno de tripas y cabellos; donde solía haber una regadera estaba su brazo derecho, la tina había sido cambiada por el torso abierto y destripado de esta, el lavamanos había sido fabricado con las piernas de su hermana, estas se encontraban cocidas con alambre y con una abertura por el centro, y la vieja lámpara... Había sido suplantada por el brazo izquierdo de esta, clavado a la pared y sosteniendo una bombilla, una gota de sangre cayo en el hombro de Oscar y sin mirarla, levanto la mirada para ver la cabeza de su hermana totalmente rapada y decorando la pared por encima de la puerta.
Cerro la puerta y corriendo se dirigió a la habitación de sus padres, abrió la puerta y vio en el interior de esta el cadáver de su padre con una herida que empezaba en su cuello y terminaba en su ombligo, su estomago esta abierto de par en par y estaba totalmente destripado, Oscar recordó que las de su hermana estaban en el suelo y miro hacia arriba para mirar lo que esperaba, el techo estaba decorado con todos los órganos de su padre como si de un cuadro de Picasso se tratase, Oscar admiraba el arte, pero con este arte tan cruel no podía aguantar las náuseas y cerro la puerta.
Quiso salir de la casa, pero llegar a la puerta fue un intento en vano ya que esta se encontraba cerrada con seguro, Oscar miro por la ventana y vio a su abuela sentada en el frente de la casa en su vieja silla mecedora de espaldas a la ventana y con el tridente que Oscar solía usar para recoger las hojas caídas en su jardín ensartado en su cabeza.
No sabía que hacer, tenía demasiado miedo y no sabía lo que pasaba, volvió adentro y al entrar a la sala se sentó el mueble, miro encima de la