¡Hola! Listo (: No, no lo vi... Eh, no me gusta hora de aventura pero Finn ''Todo el mundo quiere ser feliz, pero no se puede tener un ARCOIRIS, sin un poco de lluvia''
¿alguna vez te "pasó"que lo mejor que te "pasó " ,"pasó" a ser una pesadilla en tu vida ,terminando por aborrecer y maldecir el hecho que eso pasara ?
P/D lee y responde con tranquilidad ,si puedes y quieres
Uno piensa que cuando le llegue la pregunta con el [Desahógate] va decir lo malo de su vida, o lo mejor que le paso... Pero la verdad que tengo miles de cosas de que desahogarme y no tienen valor...
Primero diría que te odio, odio que me trates para la mierda, que seas buena persona con todo el mundo y cuando necesitas algo me ''demuestres'' cariño, las cosas no son así, yo no tengo que aguantar tu cara de orto en las comidas, no tengo que comer sola solo porque vos hablas por teléfono, sinceramente te odio. Segundo tengo que decir que la vida por si, es una bosta con patas andantes que nos hace preguntarnos 45657093523 veces por día, ¿porque? y nunca hay respuestas... Me muero por encontrar al idiota que escribe el destino y pegarle, abrirle la retorcida cabeza para ver que tiene ahí dentro. No encuentro lógica a todo esto y me frustro sin razones. Tercero creo que llegue a punto que me chupa un huevo todo y no se si quiero seguir así, se supone que con quince años a poco de cumplir tendría que estar saliendo a todos lados, disfrutando y sin embargo no, porque estoy al rededor de mucha gente careta que te busca cuando están llorando y te dan la espalda... No pido que me saquen a un boliche cuando estoy llorando, solo pido uno que venga me abrace, me diga estoy acá y me deje llorar, que no le importe si le cuento mis problemas... Ya se, busco demasiado imposibles.
Esto me sirvió, aunque me quedan cosas, creo que es lo peor que tenia que sacar de mi.
No entra todo, pero esta es parte de la carta que le hace un padre a su hijo:
Clemente: Llora por ti tu jardín, que siempre insistías en llamar "mi jardín". Llora el intruso gato blanco y negro, que merodeaba por las tardes y que tú llamabas mi gato amigo. Llora el cerro Manquehue, que veías desde la ventana de tu pieza. Llora la plaza de Almirante Acevedo, alrededor de la cual corrías una y otra vez, como un Forrest Gump de tres años. Lloran los resbalines que te vieron crecer en temeridad y por los que te lanzabas con gozo. Llora la montaña del camino de La Pirámide, destrozada por la construcción de autopistas y a la que decías "pobre montaña". Llora tu nana, a la que llamabas "mi reina", "mi Karencita hermosa", piropero precoz. Lloran las fuentes de agua, ante las que te quedabas en éxtasis mirando caer el agua, el agua que te asombró más que nada en el mundo, el agua de los ríos, el agua de las llaves de agua de la casa, que abrías sin cesar, el agua del mar, oh, tu locura por el agua, Clemente, toda el agua del mundo llora por ti, y mana en nuestras lágrimas. (...) Lloran los tres cojines que tú mismo instalabas obsesivo, hasta que quedaran perfectos (y tu decías "perfecto"), adonde posabas tu cabecita llena de rulos para tomarte tu mamadera. Todos lloran, también tu piscina amada, que te vio, dichoso, nadar, ¡cómo llora desconsolada! Lloran las cosas que tocaste, los lugares donde anduviste, y lloramos nosotros, ya sin lágrimas. Entonces, ¿por qué ríes, por qué tu cara pura de niño muerto insiste en reír, mientras todos lloran sin consuelo? ¿Por qué ríes, Clemente, amor mío, dolor nuestro?